Por segunda ocasión tuve el gusto de ser invitado para facilitar el taller de prototipado en la tercera edición del Disrupt Challenge, esta vez en la ciudad de Portoviejo.
Los equipos ya habían desarrollado la idea en las actividades anteriores y mi tarea era conducir un taller práctico en el que se tangibilicen y validen estas ideas.
El reto estaba planteado y con gran entusiasmo y creatividad los participantes, trabajando en equipos de 3 personas, lograron mostrar y entender al mismo tiempo, el valor de llevar a un prototipo, lo que hemos imaginado en nuestras cabezas.
En esta edición del evento, la temática se centraba en el concepto de «Smart City» y varios equipos idearon proyectos para mejorar la movilidad y optimizar procesos burocráticos.
Uno de los objetivos de este taller se centró en poder validar las ideas, mediante el prototipo, con personas externas al equipo. El proceso de entrevistas (validación por observación) les dió una importante retroalimentación para mejorar los prototipos o en algunos casos, pivotear la idea inicial o parte de ella.
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En una nota personal, una de las cosas que más disfruto al dar este tipo de talleres, es encontrarme con gente talentosa, con muchas ganas de aprender algo nuevo y que ponen toda su creatividad y esfuerzo en lo que se está trabajando.
Hay un grado importante de satisfacción cuando veo que los equipos valoran este tipo de metodologías y herramientas y logran aplicarlas dentro de sus entornos.
Les comparto unas cuantas fotos adicionales del evento.
Fotos: Mafer Barba y Michael Müller